EL PEQUEÑO
JAIR NECESITA AUDÍFONOS DIGITALES
Uno de los males que afectan a
miles de niños peruanos es la sordera severa. Este problema, según el Instituto
Nacional de Estadística e Informática revela que existen al menos 532 mil
personas con discapacidad auditiva que necesitan de más apoyo para poder
comunicarse con el resto de la población. Además esta afectación en
Latinoamérica señala que de tres de cada mil recién nacidos sufren de pérdida
de audición. En el mundo se realizan aproximadamente 50,000 implantes cocleares
(instalación de un aparato electrónico dentro del oído para mejorar la
audición), siendo 30,000 colocados en niños.
Los especialistas señalan que
existe poco aprecio por el sentido de la audición a pesar de que es el que
permite desarrollar el lenguaje en el ser humano y cumple un rol de suma
importancia en el proceso de socialización a lo largo de la vida. Es el caso de
Jair Alejandro de 9 años de edad, quien vive en Los Olivos y que desde los 3
años presentó una afectación auditiva lo que provocó problemas para escuchar.
Desde que los doctores le
diagnosticaron esta discapacidad empezó a llevar terapias de lenguaje para que
pueda desarrollar el habla. Y gracias a una donación de unos audífonos él pudo
asistir a sus terapias por dos años pero ahora la situación se le complica ya
que los especialistas le piden que use unos audífonos
digitales por lo que desde hace dos meses ya no acude a sus tratamientos y
los avances han desmejorado en el habla, sin embargo sus padres no cuentan con
el dinero suficiente para poder adquirirlos.
“Mi hijo necesita esos audífonos
digitales porque su pérdida de audición es severa profunda, pese a que él
contaba con unos que habían sido donado pero ya han tenido dos reparaciones y
entonces que ya no lo usa y ha dejado sus terapias”, cuenta su madre Yenni
Velásquez Medrano.
Jair cursa el cuarto año de
primaria en el colegio Enrique Guzmán y Valle
donde sus profesores y compañeros lo apoyan en todo momento ya que lo
consideran como un buen niño.
Y cada vez que llega a casa, su
mamá Yenni lo apoya en las tareas estudiantiles aunque con un poco de
dificultad para que pueda comunicarse con Jair, pero entre los dos han creado
un vínculo de entendimiento de lo que quiere y desea el pequeño.
“Tengo un temor con él porque
cuando salimos a la calle los carros, las motos pasan veloz y cuando lo llamó a
veces no me comprende. Además, los doctores me han dicho que Jair necesita
bastantes terapias para que mejore su lenguaje y que es necesario los audífonos
sino sería en vano”, nos narra la madre.
Aunque los especialistas han
recomendado una operación que consiste en implantar unos dispositivos internos
para mejorar su audición lo más pronto posible
para el menor pero los sueños se truncan debido a que esta operación
asciende los 30 mil dólares que no están
al alcance de la familia, por el momento necesita los audífonos digitales.
Cualquier ayuda puede comunicarse a los números: 632 4120
REDACCIÓN: MARCO PEÑA