sábado, 6 de octubre de 2012

DESORDEN PÚBLICO EN LA PRIMERA ENTRADA DE PRO



Después de un año del desalojo a los ambulantes de la primera entrada de Pro, en el km 22 de la Panamericana Norte, nuevamente volvieron a invadir la vía pública. El desorden se apodera de la zona y esto se suma los peatones y los transportistas que generan aún más caos. Pese a que la Municipalidad de San Martín de Porres realiza constantes operativos para resguardar el orden público, lo comerciantes continúan trabajando con normalidad.

En el año 2011 la Municipalidad de Lima recuperó el espacio que se adueñaron los vendedores ambulantes. Desde tempranas horas llegan decenas de comerciantes con sus carretas para ofrecer todo tipo de productos. 

“Nosotros trabajamos todo el día, qué podemos hacer si no tenemos empleo fijo. Sé que aquí hay un caos, pero no es culpa de los vendedores, hay dos paraderos aquí,  también los transportistas  se detienen horas para recoger  a los pasajeros”, así se refiere una señora que vende ropa en el piso.
En la noche la situación se complica aún más. Llegan camionetas llenas de frutas y se estacionan en plena avenida principal generando  desorden público. Además los paraderos se ubican al frente de la entrada del nuevo mercado Mega “Unicachi”.



“SE ALQUILA LOCAL”



Pro, es una de las urbanizaciones con mayor actividad económica de estos últimos 10 años en el distrito de los Olivos. Por tal motivo, vecinos del jirón La Honradez prefieren modificar sus casas para alquilarlos en locales comerciales. Son cerca de 19 viviendas de la manzana N-5 que han destruido sus fachadas para reemplazarlos por pesadas puertas enrollables. 

Así lo pensó la señora Ana Paredes, quien vive más de 15 años y ha visto cómo su barrio cambio de manera brusca. Ella tenía una casa muy decente y familiar como lo sueña cualquier persona. Y hace dos años realizó un préstamo financiero para reconstruir su vivienda y alquilarlo. 

Desde salones de belleza, fuentes de soda, cabinas de internet, locutorios, restaurantes, chifas, pollerías, locutorios, pastelerías, farmacias y un sinfín de servicios habidos y por haber han copado el jirón la honradez. Eso sin contar con los negocios familiares en donde los domingos por las mañanas ofrecen al público. Un ejemplo es el señor Aquilino López, quien vive en la manzana N-5, lote 36. Él tiene su propio local comercial  donde ofrece una variedad de servicios. Por el día vende chicharrones con mote. Por la tarde; tamales verdes y humitas calientes. Y en la noche; caldo de gallina sustancioso.

“Yo vivo años aquí y he visto cómo ha cambiado mi barrio, al costado derecho de mi casa se encuentra una anticuchería, al lado izquierdo; una panadería, y como por aquí pasa mucha gente, pues se me prendió el foco. Así que con mi familia decidimos crear este negocio y tener un ingreso extra que nos salva de todas”, comenta el señor López.


¿Y cuánto es la mensualidad para pagar un local comercial en el jirón la honradez? Eso dependerá de la distancia al mercado principal de Pro (Ascopro), ubicado en el mismo jirón. Si el futuro arrendatario quiere que su establecimiento tenga mayor afluencia de gente, pues tendría que pagar s/1200 al mes. Ya que los locales más cerca del mercado oscilan entre s/1000 a s/1500, dependiendo del tipo de negocio. Y los recintos más distanciados cuestan s/500 a s/800, fuera del servicio de agua y luz.

“Mi local lo alquilo a s/700 al mes, es cómodo, porque no estoy cerca del mercado. He tenido varios inquilinos que han puesto negocios de todo, hace poco lo alquilaron para un chifa, pero el chinito se enamoró y se fue. Ahora ha venido un señor que quiere tomarlo para masajes, pero yo prefiero una cabina de internet o algo similar, bueno, con tal que paguen y sean puntuales normal”, cuenta doña Ana Paredes quien quiere realizar otro préstamo para modificar su segundo piso.

Una vecina de Pro comentó cierta vez: “Aquí hay puros feos y desmuelados porque en cada esquina hay salones de belleza y centros dentales”. Y pensándolo dos veces tiene razón. Sólo en este jirón existen 12 spas intercalados. 5 dentales y 4 chifas. Las farmacias no se quedan atrás ni los colegios guarderías y minimarket. Es por eso que cada mes circula una revista publicitaria en todo Pro. En donde anunciar es una buena opción para hacerse conocido por los vecinos.

Otro negocio que ha surgido en estas épocas son los famosos “buffets y toldos”. Ellos tienen una serie de servicios para eventos sociales. Quienes se han ubicado junto a los salones de recepciones. 

Al tiempo que va, el jirón “la honradez” se convertirá en avenida comercial. Es que los vecinos de Pro no se quedan con los brazos cruzados ante una oportunidad como esta. En donde sus apacibles hogares serán reconfigurados en recintos rentables de Lima Norte.

¡TEN CUIDADO EN LIMA!



En la década del 60´, el escritor peruano Sebastián Salazar Bondy definió a la capital con un adjetivo muy subjetivo, pero cierto para la época en la que vivió: Lima la horrible. Y creo que esta frase aún perdura y perdurará en la mente colectiva de los limeños que residen o frecuentan por la famosa “Ciudad de los Reyes”. Aún me atrevo a considerarla con este término pese a que algunos crean que Lima ha cambiado. 

Es muy conocido escuchar frases como: ¡Ten cuidado en Lima! ¡En la plaza Dos de Mayo hay un montón de choros! ¡Si sales tarde de clase procura ir con amigos! ¡No camines  por Cailloma ni por Colmena! Son los grandes consejos de los padres. Y es lamentable que la inseguridad en Lima haya crecido con cifras alarmantes que sinceramente ya no da ganas de salir de casa. Y con toda esta ola de asaltos que ha sucedido este año, el temor aumenta cada vez más en los ciudadanos de a pie.

Según las estadísticas de la Policía Nacional. Por ejemplo, durante los meses de enero y febrero del 2012, el número de personas requisitoriadas ascendió a 2,536, es decir, se incrementó 121% respecto al año anterior. Y eso sin contar las agresiones, secuestros, violaciones, etc. Nadie es libre de estos acontecimientos que afectan  la integridad física. Y no solo es en Lima. En cualquier parte de la capital la delincuencia se apodera de las calles y avenidas principales. Es que estas personas del mal vivir solo tienen una misión: la de robar. Y los casos son palpables. 

Cuántas veces hemos sido testigos de asaltos, en vivo, a plena luz del día, mientras viajamos en el colectivo. Tanto así que sentimos esa impotencia de no poder actuar y solo nos quedamos con la mentada de madre en nuestra mente sobre todo cuando suceden esos tráficos insoportables a tempranas horas o en las noches.

Podemos decir que son los transportistas los que nos dan aviso y advierten de estos personajes: ¡Señores, guarden sus celulares que ya entramos a la zona brava! ¡Señores, cierren sus ventanas! Aunque hay que diferenciar un asalto de esta naturaleza a un atraco entre dos o más sujetos quienes atacan sin medir consecuencias. Muchos de estos portan armas blancas y por el estado en que se encuentran son capaces de cometer un asesinato con tal de cumplir su objetivo.

Pero, entonces, ¿qué hacer?; si cuando alguien denuncia un asalto ante un policía, este no hace caso o solo te advierte que tengas cuidado. ¿Quién nos defiende? ¿Los delincuentes son más fuertes que la fuerza policial? ¿A las autoridades poco les interesa la muerte de alguna víctima de asalto? ¿Qué pasa en nuestra sociedad? ¿Es un mal necesario? A todas luces ante estas interrogantes solo una respuesta: tendremos que crear nuevas formas de autodefensa personal para proteger nuestra integridad física ante estos sujetos. Y solo me queda decir que Bondy no se equivocó al decir que Lima es y sigue siendo “horrible”.